Oviedo, Asturias _ 2017
Concurso de ideas _ 1er premio
Promotor _ Ayuntamiento de Oviedo
Nuestro proyecto se apoya en tres puntos básicos para su desarrollo.
Representatividad: El edificio ha de tener una imagen lo suficientemente clara para
que se identifique su función.
Se ha realizado el mayor esfuerzo expresivo en su fachada de acceso, con vistas hacia
al rio y hacia la Avenida de Soto Mayo, es decir hacia la zona más urbana.
La manifestación de la estructura principal en esta zona, nos permite resolver la
calidad arquitectónica exigible con principios de economía y racionalidad sin
necesidad de caer en elementos innecesarios o superfluos.
Entorno: Su situación de parcela límite entre la zona urbana de Trubia y la industrial, nos
obliga a tener mucho cuidado con la escala y el lenguaje utilizado.
Nos ha parecido coherente para el edificio objeto del proyecto y su enclave, la
utilización de sistemas estructurales de grandes luces que permiten resolver las
necesidades del programa y a la vez utilizar un lenguaje que refleja su ubicación.
Para no perder una relación con la escala doméstica de la zona urbana, hemos
escalonado el edificio en su fachada principal, con la intención de hacer calle.
Además su emplazamiento en una parcela extremadamente plana nos ha permitido
mantener unas condiciones idóneas de accesibilidad para todo tipo de usuarios, tanto
dentro como fuera del recinto deportivo.
Orientación: Para conseguir que este edificio active de manera eficiente estrategias bio-climáticas
como las que planteamos hemos hecho un esfuerzo por conseguir la posición más
favorable en la parcela.
El edificio se coloca siguiendo el eje este-oeste, con una desviación máxima de 20º, de
esta manera, la fachada sur con más superficie recibe el soleamiento necesario para
aportar el calor a las zonas calefactadas del centro.