






Noreña, Asturias _ 2020
En este proyecto nos enfrentamos al reto de trabajar sobre un elemento arquitectónico preexistente, en claro estado de abandono y de escaso valor. Un claro ejemplo de esas obras inacabadas en España por falta de presupuesto. La solución más directa podría pasar por demoler los muros y empezar de cero. Sin embargo, creemos que es importante dejar manifiestas las heridas del pasado. Hacer patentes las cicatrices. Es por ello que nos limitamos a sanear los volúmenes existentes, reinterpretando la planta de lo que un día pudo ser. Envolvemos el conjunto con una malla, y así generar una transición hacia la antigua vivienda. Espacios que establecen un diálogo entre el entorno y el interior